¡Expectativa! Es la palabra que define la primera vez que iría a visitar un páramo. Aunque sabía de la importancia de estos lugares para nuestro país, nunca me había atrevido a emprender un viaje con la intención de adentrarme en este nuevo mundo tan distinto al que estoy acostumbrada a ver pero con grandes enseñanza para mí. 

Todo empezó con la propuesta de realizar un proyecto que ayudará a conservar los páramos. Pero ¿cómo se desarrollaría esto sin conocer lo que es un páramo? Para dar respuesta a la pregunta, realicé un plan para visitar un páramo con la única información que conocía: la temperatura del lugar es baja. Por eso debía llevar ropa que mantuviera mi calor corporal, un calzado cómodo y resistente al agua y buena hidratación para mí caminata.

En la mañana emprendí este viaje planeado con mi grupo a visitar el páramo, sin conocer la ruta, los caminos y con ciertos miedos típicos de una persona citadina. En el camino se observa como la neblina cubre toda la carretera, convirtiéndose en agua, como si fuera una leve lluvia.

Tan pronto llego al parque ecológico Matarredonda se siente cierta paz generada por la falta de señal de los operadores de telefonía celular, un silencio inevitable y un silbido pasajero generado por el pasar continuo de corrientes de aire. En el lugar, fui recibida por personas agradables y dispuestas a orientar y ayudar a los caminantes, algunos con sus mascotas de compañía que comienzan a visitar un páramo.  

sumergirnos en un páramo nos lleva a comprender su importancia, ya que son ecosistemas de alta montaña vulnerables a los cambios.

No importa que sea la primera vez que recorres este tipo de ecosistema, la conciencia que tienes de su importancia se genera prácticamente al instante.

@ecoviajeracolombia
Visitar el páramo por primera vez, toda una experiencia que aquí les comparto
Metafóricamente hablando, los frailejones son nuestros dinosaurios. ¿Cómo puede ser? crecen un centímetro por año. Estos frailejones fotografíados en el páramo de el verjón tiene 1m de alto, aproximadamente podrían tener 100 años de vida. Son nuestros abuelos y ¿quién no quiere a sus abuelos?

Luego de alistar todas las cosas necesarias para iniciar mi caminata, empecé a subir y subir, pues la mayoría del camino es como si te entraras en la montaña, pasando por los caminos que los antepasados que habitaron en este lugar construyeron piedra por piedra. A medida que se va caminando, se empieza a apreciar lo que es un páramo, ver vegetación típica que habita en este lugar. Simplemente, es espectacular observar cómo brota agua por todos lados para luego correr literalmente, por nuestros pies.  

Cuando se hace una caminata y se es consciente de lo que se ha subido, se empieza a observar un paisaje diferente, lleno de montañas que se pierden entre las nubes, vegetación de múltiples colores, el lumbar de los abejorros, los cultivos de las fincas de los pobladores que se encuentran en los alrededores. Se respira un aire diferente, liviano, frio y puro.

Luego de caminar aproximadamente 40 minutos se empieza a escuchar como el agua circula por todos lados, pero en especial se escucha un gran torrente de agua, un pequeño nacimiento de una quebrada que causa curiosidad porque no se puede detallar de donde brota. Al acercarme más, me doy cuenta de que me encuentro en el nacimiento de un rio sagrado de los muisca, llamado teusaqa. Llena de curiosidad por la incertidumbre de encontrar algo nuevo más adelante, cruzo de lado a lado la quebrada sin imaginarme lo que encontraría más adelante.  

Con tan solo caminar unos pocos metros y girar nuestra mirada hacia la izquierda, pude ver el verdadero nacimiento de agua, era una pequeña laguna con una vista espectacular, la laguna de teusaqa o la laguna de la fertilidad muisca. Aquí el aire corre furioso, aunque era frio, es muy relajante, sientes esa paz de dejar a un lado tu vida cotidiana y te alejas de lo que normalmente nos rodea, pero principalmente te desconectas de la conexión con tu vida digital que nos trae día a día un celular.  

Y así como de la nada, pude visitar un páramo y convertir una gran incertidumbre en una gran experiencia de vida, pues es que, así como menciona @ecoviajeracolombia en la vida en los páramos, sumergirnos en un páramo nos lleva a comprender su importancia, ya que son ecosistemas de alta montaña vulnerables a los cambios. No importa que sea la primera vez que recorres este tipo de ecosistema, la conciencia que tienes de su importancia se genera prácticamente al instante.  

Es por eso que hoy, después de hacer conciencia de mi entorno cercano, de mi aporte a la protección y conservación de los páramos y que consiste en el monitoreo de la calidad del suelo en el páramo el Verjón ubicado en Matarredonda, te quiero invitar a que te arriesgues, que explores lo maravilloso que son estos ecosistemas, los camines, los respires y te dejes cautivar por los hermosos nacimientos de agua que suplen nuestras necesidades diarias.

Reconéctate con la naturaleza, con esos entornos de paz que habitaron hace años nuestros antepasados y así poder estar en armonía con la tierra en la que habitamos, que es la única manera de hacer conciencia para proteger nuestra casa.  

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